Administracion emprasarial I

No te aguanto la mirada, no estoy para discutir. Un candombe en la cabeza que no es para bailar.
No se cuantas cosas se pueden encontrar en el ojo izquierdo de una persona, pero se que en tus labios yo pude encontrar amor sin fin y me hizo enloquecer. Te condena mi celoso corazon cuando le contas tu historia, nunca conocio la gloria en cuestiones del amor. Y se que nunca se me va a olvidar tu voz, aunque pierda la memoria, con acercarse a la victoria, se conforma un perdedor. Te tendre que dejar escapar, se que lo voy a lamentar, pero te digo amor que hay que saber cuando parar.
Tengo la experanza que ninguno va a poder desnudarte no de cuerpo, sino de alma, disfrutar ese placer. Y la vedad no se bien a que tengo miedo, nunca fui mucho de apostar. Una corazonada me dice que es hora de parar. Las lagrimas quiero guardarlas para mi juicio final. No creo en las casualidades, mi amor. Noches que giran a tu favor. No hay despues en el amor. Cuando la cerveza se calienta demasiado, el cenicero esta lleno y el paquete vacio, pierdo la cabeza y me siento un desgraciado como quien tiene por hobby al vino. Trate de que el corazon no me diera explicacion para no derramar lagrimas en tu honor. Trate de que la razon me llevara al buen camino, ella me presento al vino al que agradecido estoy. Y ano deshcae el sommier aquel amor tan fugaz, que en ese cuarto de hotel se declaraba inmortal. Cuando las estrellas iluminan mi pasado puedo verte de rodillas pidiendome que vuelva. Pero siempre sera asi, mi triste por venir. Trate de que mi pasion se perdiera entre el monton, pero siempre sera igual, siempre se volvera al primer amor.